Síntomas comunes
de la urticaria crónica
Los factores más predominantes de esta patología son las lesiones en forma de ronchas que causan intenso picor y que aparecen en cualquier zona de la piel. No obstante, sus síntomas pueden variar en intensidad y frecuencia de una persona a otra. Tanto así que cada caso es casi que único.
A pesar de eso, hay diferencias que, son sumamente significativas a la hora de tipificar a la urticaria.
Uno de ellos es el tiempo y la duración de los habones. De hecho, la aparición de estos síntomas se produce de forma súbita y tienen un carácter fugaz, la piel puede volver a su aspecto normal dentro de 30 minutos a 24 horas, pero -y es un pero grande- entre sí guardan una diferencia en la cantidad de tiempo que permanece la urticaria.
Por ejemplo, en el caso de la urticaria aguda que tiene un rango de aparición menor a 6 semanas, puede que los síntomas se presenten por minutos u horas todos los días, pero eventualmente remiten y desaparecen en su totalidad.
En cambio, una urticaria crónica puede manifestar sus síntomas varios días a la semana de forma intermitente, pero su duración será durante más tiempo, semanas (más de 6 semanas), meses e incluso años, y de forma más recurrente o habitual; de ahí el que se catalogue como crónica. Esta sigue su propio guión y secuencia, y determina su duración.
Ronchas o Habones:
Como hemos mencionado, la característica más distintiva de la urticaria crónica son las ronchas o habones elevados en la piel. Estas ronchas suelen ser de color rojo o rosado y varían en tamaño desde pequeñas protuberancias hasta áreas más grandes y difusas. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y cambiar de forma y tamaño rápidamente.
Picazón Intensa:
La picazón es otro síntoma clave de la urticaria crónica, ya que la sensación de picazón llega a ser tan intensa que afecta la calidad de vida de quien la padece. La necesidad constante de rascarse puede llevar a la irritación de la piel y, en casos graves, a la formación de heridas.
Aparición y desaparición:
Los síntomas de la urticaria crónica pueden aparecer y desaparecer de manera impredecible, sin factor desencadenante aparente. Algunas personas pueden experimentar brotes durante un período específico y luego experimentar una remisión temporal.
Hinchazón:
En algunos casos, la urticaria crónica puede provocar hinchazón en áreas específicas del cuerpo, como los labios, los párpados, las manos o los pies. Esta incomoda hinchazón es conocida como angioedema.
Persistencia:
Para ser considerada crónica, la afección debe persistir durante al menos seis semanas, con episodios recurrentes que pueden durar meses o incluso años.
Estímulos físicos:
Si has desarrollado con anterioridad estas ronchas o habones, no te expongas a estímulos físicos como el frío, el calor, la presión o la fricción en la piel. Esta forma de urticaria se conoce como urticaria física y puede desencadenarse por cambios en la temperatura o el contacto con objetos.
Desencadenantes conocidos:
Si se identifican desencadenantes específicos, como alimentos o factores físicos, evitarlos puede ser una estrategia eficaz para prevenir los brotes.
Alergias:
Aunque menos común, las alergias a alimentos, medicamentos, el polen u otras sustancias también pueden contribuir a la urticaria crónica en algunos individuos.
Estrés:
El estrés emocional o físico puede desencadenar o empeorar los síntomas de la urticaria crónica en algunas personas.
Recordemos que, en algunos casos la urticaria a corto plazo, como la aguda, se transforma en un problema de larga duración. Es por eso por lo que tener en cuenta esos factores circunstanciales son valiosos y funcionan como un manual para evitar que la enfermedad aparezca con mayor facilidad y recurrencia o, en su defecto, progrese.