¿Fuiste diagnosticado o crees
que tienes esclerosis múltiple?
Se estima que más de 2,9 millones de personas en el mundo viven con esta enfermedad1.
En Colombia, la probabilidad de tener esclerosis múltiple es baja2.
Se estima que,
por cada 100.000 habitantes, entre 7 y 9 personas pueden llegar a desarrollarla2.
¿Qué es la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple es la enfermedad inflamatoria, autoinmune y crónica más común del sistema nervioso central (SNC), que está compuesto por el cerebro y la médula espinal3,5. En la esclerosis múltiple, se involucran dos agentes principales: la vaina de mielina y el sistema inmunitario1,3,6. La vaina de mielina es una capa que rodea las fibras nerviosas largas (axones) de tu SNC con el fin de protegerlo3,4. Al igual que ella, el sistema inmunitario también desempeña una función protectora en todo tu cuerpo; sin embargo, la esclerosis múltiple hace que se ataque por error la vaina de mielina y las células que la producen.3,5.
La unidad funcional básica de tu sistema nervioso son las neuronas, que producen señales eléctricas para transmitir información rápidamente por todo tu organismo4 . En el sistema nerviosos central (SNC), las partes de una neurona se distribuyen en dos sustancias: la sustancia gris y la sustancia blanca4. La sustancia gris está formada por los cuerpos de las neuronas, mientras que la sustancia blanca contiene sus prolongaciones (fibras nerviosas), que son cortas (dendritas) y largas (axones)4.
Por ello, cuando es atacada por el sistema inmune, los impulsos nerviosos se ralentizan o incluso se detienen, causando problemas neurológicos3.
El daño ocasionado a la vaina de mielina la remueve de forma parcial o completa de tus fibras nerviosas, dejando cicatrices (esclerosis) conocidas como lesiones o placas5. La ubicación y frecuencia de estas lesiones en tu cerebro y tu médula espinal harán que los síntomas y signos de la enfermedad varíen4. Por tanto, aunque conozcas otra persona con esclerosis múltiple, los síntomas pueden ser completamente diferentes4.
Edad
Si bien la esclerosis múltiple puede presentarse a cualquier edad, su aparición suele ser más común en mujeres entre 20 y 40 años5,6.
Antecedentes familiares
Si uno de tus padres o hermanos tiene esclerosis múltiple, es probable que esto haya influido ligeramente en el desarrollo de tu enfermedad5,6.
Raza
Las personas de piel blanca, en especial las de ascendencia de Europa del norte, corren un mayor riesgo de padecer esclerosis múltiple6.
Genética
Se ha comprobado la relación de un gen del cromosoma 6p21 con la esclerosis múltiple6.
Enfermades autoinmunitarias
Si una persona sufre de enfermedades autoinmunes corre un riesgo levemente mayor de desarrollar esclerosis múltiple6.
Sexo
El riesgo de presentar esclerosis múltiple es 2 a 3 veces más alto en mujeres que en hombres4,6.
Infecciones
Virus como el de Epstein-Barr, que causa una enfermedad llamada mononucleosis infecciosa, está asociado al desarrollo de esclerosis múltiple5,6.
Vitamina D
Los niveles bajos de vitamina D y una baja exposición al sol están relacionados con un mayor riesgo de sufrir esclerosis múltiple6.
Obesidad
La evidencia indica que existe una relación entre la obesidad y la esclerosis múltiple en mujeres, sobre todo cuando esta presente durante la niñez o la adolescencia6.
Fumar
Las personas que fuman y muestran síntomas iniciales de esclerosis múltiple pueden tener un mayor riesgo de sufrir un segundo evento que ayude a confirmar el diagnóstico.
Aunque esta enfermedad no tiene cura, existen tratamientos que pueden ayudarte a controlar sus síntomas, prevenir nuevas recaídas y mejorar tu calidad de vida2,6. Por eso es importante una buena atención y seguimiento médico5.
