Este curioso nombre le fue acuñado por la variedad de síntomas que presenta de forma distinta en cada persona1. En general, estos síntomas se asocian a la inflamación de la vaina de mielina, una capa que envuelve y protege a las fibras nerviosas largas (axones) del sistema nervioso central (SNC)1-3. Dicha inflamación es ocasionada por tu sistema inmunitario, que reacciona de forma errónea contra la mielina en múltiples áreas, dejándole cicatrices conocidas como lesiones o placas3,4.
Este proceso recibe el nombre de desmielinización, y provoca la interrupción de los mensajes que viajan a lo largo de las fibras nerviosas, provocando diversos síntomas1,4.
Aunque no todas las personas con esclerosis múltiple presentan los mismos síntomas, hay unos más comunes que otros1. De acuerdo con su visibilidad, estos se pueden clasificar en dos: visibles o invisibles. Los síntomas visibles son los que se identifican de forma más clara; mientras que los invisibles son los que no percibes a simple vista o, en su defecto, no relacionas con la EM1. Dependiendo de las áreas lesionadas en tu SNC, experimentarás mayor o menor cantidad de ambos. Por ello, te presentamos cuáles son para identificarlos con mayor facilidad.
