Recomendaciones para llevar un estilo de vida saludable 

Cuida tu alimentación:

Mantener una buena alimentación es la primera medida que debes adoptar para tener un estilo de vida saludable. La rutina agitada del día a día hace que muchas veces no te alimentes bien. Una alimentación sana está más relacionada con la variedad y calidad de lo que ingieres que con la cantidad.  

Por eso, es necesario que tengas presente que las comidas obedecen a las necesidades del organismo; contienen todos los nutrientes necesarios como vitaminas, minerales, proteínas, grasas y carbohidratos.  

Para mejorar tu alimentación, es recomendable reemplazar las comidas rápidas y grasosas por opciones más saludables como frutas y aperitivos que no contengan fritos. Además, es importante sustituir las bebidas gaseosas por jugos naturales o agua y aumentar el consumo de verduras en tus comidas. 

No fumes:

Es de conocimiento general que el tabaco afecta la salud. Si tienes ese hábito es hora de que lo dejes. Es importante que te des cuenta de que al hacerlo mejorarás tu calidad de vida, física, emocional y económicamente. Además, eso te ayudará a ti y a quienes te rodean a respirar mejor y a acercarse más a un estilo de vida saludable.

Se ha comprobado que las personas que dejan de fumar mejoran su sentido del gusto y del olfato; se sienten con más energía y menos estrés. Tendrán una piel de aspecto más joven y sus seres queridos estarán más sanos al reducirse el tabaquismo pasivo2. 

Cuida tu postura:

La postura corporal se refiere a la posición del cuerpo de una persona en el espacio y a la alineación de las partes en relación con las demás. El control postural hace alusión a la construcción de la postura contra la gravedad. Por eso, es importante asegurar que se mantenga el equilibrio. El equilibrio es entonces la clave de una buena postura.

Por ejemplo, muchas personas sufren de dolores en la espalda y solamente después de un tiempo se dan cuenta de que tenían una mala postura. Al someter a la columna a una postura correcta su dolor disminuyó.

Entonces, para que no te lesiones o sientas dolores, debes prestar atención a las actividades que realizas durante el día (sentarte, caminar, estar de pie). 

Cuida tu mente:

Muchas personas piensan que un cuerpo bien cuidado es la clave para tener un estilo de vida saludable y evitar diversas enfermedades. Pero debes tener en cuenta que a pesar de que el cuerpo es realmente una parte importante en la mejoría de nuestra calidad de vida, cuidar de la mente es fundamental para que todo ese proceso sea completo.

Es esencial que des más valor a tus sentimientos. Busca ayuda si sientes momentos de tristeza permanentes, baja autoestima o falta de ganas para realizar tus actividades diarias.

Realiza actividades como la meditación, el yoga, el taichí y ejercicios respiratorios. Rodéate de personas positivas y, sobre todo, busca apoyo en la familia y los amigos, ellos nunca te fallarán.

Para mantener estos buenos hábitos en el tiempo, es necesario que comiences con metas pequeñas. Si intentas hacer todos los cambios a la vez puedes llegar a decepcionarte y retroceder. Aunque algunos pueden resultar difíciles, con la práctica y el tiempo te resultarán más fáciles y se convertirán en un estilo de vida saludable.

Entonces, ten en cuenta que el secreto es tener mucha paciencia y dar un paso cada vez, siempre con persistencia y sin desanimarte. Recuerda que la finalidad es que tengas salud y, por tanto, una mejor calidad de vida. 

Realiza actividad física:

La práctica frecuente de actividad física también influye para que puedas tener un estilo de vida saludable, puesto que promueve la prevención de enfermedades, disminuye el estrés, mantiene el peso y es siempre positivo para la salud mental.

En lo que se refiere a problemas de salud específicos, se ha comprobado que la práctica de ejercicios físicos ayuda en los siguientes aspectos:

• Reduce las posibilidades de contraer enfermedades cardiacas. 
• Disminuye el riesgo de desarrollar hipertensión y diabetes. 
• Mantiene los huesos fuertes y articulaciones sanas. 
• Disminuye el riesgo de padecer cáncer.

Se recomienda practicar algún tipo de ejercicio físico durante media hora por lo menos dos días a la semana. Intenta hacer caminatas, nadar, montar en bicicleta, etc.

Aumenta el consumo de agua:

Consumir fibras, vitaminas, minerales y nutrientes por medio de alimentos frescos y naturales es una excelente forma de mantener un estilo de vida saludable. Sin embargo, beber agua es fundamental para que todos esos nutrientes cumplan sus funciones en el organismo3 como lo son:

• Llevar nutrientes y oxígeno a las células. 
• Eliminar bacterias de la vejiga. 
• Ayudar a la digestión. 
• Prevenir el estreñimiento. 
• Normalizar la presión sanguínea. 
• Amortiguar las articulaciones. 
• Proteger órganos y tejidos. 
• Regular la temperatura corporal. 
• Mantener el equilibrio de electrolitos. 

Aléjate de los equipos electrónicos por un momento:

El Internet y los celulares realmente son herramientas importantes para actualizarnos con las noticias, trabajar y mantener el contacto con las personas queridas. No obstante, es fundamental que dosifiques el tiempo que gastas con estos equipos, muchas veces nos alejan del mundo real.

Intenta dar preferencia a encontrarte con los amigos personalmente, a terminar ese proyecto que tienes en mente hace tiempo y a compartir más con la familia, en lugar de abrir las redes sociales cada cinco minutos.

Escucha música:

La música parece activar selectivamente los sistemas neuroquímicos y las estructuras cerebrales asociadas con el estado de ánimo positivo, la regulación de las emociones, la atención y la memoria.  

Por ello, se puede decir que la música ejerce una poderosa influencia en los seres humanos. Puede mejorar la memoria, aumentar la resistencia a las tareas, aligerar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y la depresión. Además, evitar el cansancio, mejorar la respuesta al dolor y ayudar a hacer ejercicio con mayor eficacia. Escoge las canciones que te dejan de buen ánimo y entrégate al sonido. 

Realiza actividades constructivas:

No todo en la vida puede ser trabajar. Aprovecha el tiempo libre que tengas para realizar actividades que te dejen cosas positivas, puedes leer un buen libro, ir al teatro, hacer una caminata, realizar labores sociales, etc