Viviendo con esclerosis múltiple:
5 factores para hacerle frente a la enfermedad
Es importante recordar que, con el tratamiento adecuado y el apoyo necesario, se puede llevar una vida plena y satisfactoria. Hoy en día, existen diversas opciones de tratamiento que permiten controlar los síntomas y reducir la progresión de la enfermedad. Además, adoptar hábitos de vida saludables puede marcar una gran diferencia
Cuida tu bienestar físico y emocional
Prioriza tu bienestar¹
La rehabilitación en la esclerosis múltiple es esencial para mejorar tanto las habilidades físicas como mentales. Los ejercicios físicos ayudan a mejorar la movilidad y la fuerza, mientras que los especialistas en habla y neuropsicología abordan los desafíos cognitivos¹. Juntos, estos enfoques promueven la independencia y el bienestar general de quienes viven con esclerosis múltiple.
Aliméntate bien para
mantener tu calidad de vida ²,⁴
¿Sabías que una dieta sana es importante para la salud de tu sistema nervioso? Llevar una buena dieta, hacer ejercicio y evitar fumar son factores que influyen en el riesgo y progresión de la enfermedad. Aunque no hay una dieta definitiva para la esclerosis múltiple, cocinar tus alimentos en casa incluyendo frutas y verduras frescas, elegir granos integrales y evitar alimentos procesados y azúcares agregados puede ayudarte a tu bienestar general.
Busca asesoría financiera ⁴,⁵
Tus gastos médicos serán constantes, a la vez que tus proyectos laborales pueden verse afectados por el avance de tu condición. Planificar tu economía a corto, mediano y largo plazo es fundamental para asegurar tu bienestar en el futuro. ¡La planificación es una clave para garantizar tu calidad de vida!
Evalúa tu hogar⁴,⁶
Examina las condiciones de accesibilidad y seguridad en tu hogar, para determinar si debes hacer modificaciones que garanticen tu comodidad y seguridad en el futuro.
Establece lazos de confianza con tu familia y seres queridos⁴
Vivir con una condición crónica hace que en algún punto necesites del apoyo de otros, ya sea para el desarrollo de actividades cotidianas, o para el mantenimiento de tu estabilidad emocional; no subestimes el apoyo que tus personas más cercanas puedan brindarte
